
Santo Domingo, República Dominicana – El Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo (MEPyD) presentó los resultados del estudio “Estimaciones de demanda potencial de empleo en la zona fronteriza de la República Dominicana”, el cual proyecta la creación de 87,997 nuevos empleos entre 2023 y 2033 en las provincias fronterizas del país.
La investigación, elaborada por las consultoras Magdalena Lizardo y Nathaly Andrade, destaca que el crecimiento del empleo será impulsado por dos grandes motores: la evolución natural del mercado laboral y las inversiones estratégicas contempladas en el Plan Maestro de Desarrollo de Pedernales, el Plan Maestro de Manzanillo, y proyectos incluidos en el Sistema Nacional de Inversión Pública (SNIP).
La proyección estima que el empleo en la zona fronteriza pasará de 247,921 en 2023 a 313,711 en 2033, lo que representa un crecimiento del 39%. Del total de nuevos empleos, un 48% corresponderá al crecimiento inercial de la economía, mientras que el 52% estará directamente vinculado a la ejecución de los proyectos de inversión.
El estudio revela que Pedernales liderará el impacto con la generación de 44,378 empleos derivados de su plan maestro, mientras que el Plan de Manzanillo aportará 955 nuevos puestos de trabajo adicionales. Las actividades con mayor crecimiento en la demanda de empleo serán los servicios de mercado, turismo (hoteles, bares y restaurantes), construcción, administración pública y educación.
Las inversiones proyectadas también implicarán un aumento sustancial de la demanda final exógena en la región, la cual oscilará entre USD 1,040.5 millones en 2026 y USD 1,860.5 millones en 2033, lo que equivale hasta el 1.61% del PIB nacional de 2022.
No obstante, el estudio advierte que para aprovechar al máximo este potencial, es indispensable que la población local cuente con las competencias y habilidades requeridas. De lo contrario, los nuevos empleos podrían ser ocupados por trabajadores provenientes de otras regiones. Por ello, se recomienda la implementación de programas de formación y capacitación técnica, así como la mejora de la infraestructura básica y servicios esenciales.
“El desarrollo sostenible de la frontera requiere una planificación integral, inversión estratégica y el fortalecimiento de las capacidades locales. Estamos ante una oportunidad histórica para transformar estructuralmente una de las regiones más rezagadas del país”, declaró Erick Dorrejo, director de Políticas de Desarrollo de la Zona Fronteriza del MEPyD.
El estudio se enmarca dentro de la estrategia Mi Frontera RD y contó con el apoyo técnico del Observatorio de la Zona Fronteriza, la Oficina Nacional de Estadística (ONE), la Dirección General de Impuestos Internos (DGII) y el Ministerio de Trabajo, con financiamiento de la Unión Europea.